Desarrollo y Despliegue: Prioridades Claves en la Formación de Discípulos

Por Joel Comiskey, 2020

La tradición dice que el pastor debe hacer el trabajo del ministerio. Muchos pastores han sido entrenados con esta mentalidad y no logran descentralizar y liberar a los líderes. El ministerio se trata de ellos: su predicación, su liderazgo, su control. El ministerio de la iglesia celular, por otro lado, es orgánico y descentralizado.

He notado que algunos líderes entienden el por qué (la base bíblica) del ministerio celular. Les apasiona la idea. Sin embargo, no dan el siguiente paso, fallan en el área de desarrollo y despliegue.

Aquellos que triunfan en el ministerio celular son desarrolladores en lugar de controladores. Desarrollan y despliegan a los demás; les encanta la ruta de equipamiento y el entrenamiento. De buena gana liberan nuevos líderes, forman un equipo de liderazgo fuerte y permiten que otros prediquen. Ven su papel principal como supervisor, más que como predicador. Los pastores y líderes que sobresalen en el ministerio celular practican la liberación, el riesgo y la confianza en otros para que hagan el trabajo del ministerio.

Estoy hablando de un cambio muy sutil. He visto a pastores fracasar en el ministerio celular si no crecen en esta área de desarrollo. Este mes (septiembre) exploremos el tema del desarrollo. Si deseas recibir estos blogs en tu correo electrónico, haz clic aquí. Cubriremos: