Mayo 2018
Por Joel Comiskey
Jim Berry escribe en su libro The Power of Habit, “El tipo de vida que llevamos hoy es esencialmente el producto de nuestros hábitos: nuestras rutinas diarias, nuestros procesos diarios”. En la carta de este mes, hablé sobre la iglesia de Freddy Noble en Manhattan, Nueva York. El ministerio celular se ha convertido en un hábito para él y su gente. Primero di un seminario allí en 2005, y en ese momento, la iglesia había estado en transición durante un par de años. Me alegra que hoy el ministerio celular se haya convertido en un hábito para ellos. Freddy sigue liderando un grupo celular, entrena y equipa a los líderes, y les da una visión y dirección claras a la iglesia.
Incluso ahora, Freddy tiene que protegerse de las personas bien intencionadas que hacen que la visión se vuelva borrosa, pero la buena noticia es que ahora es mucho más fácil mantenerse en el rumbo correcto. ¿Por qué? Porque el ministerio celular se ha convertido en parte de su cultura; es un estilo de vida, un hábito. Los miembros asisten a las células cada semana como parte de lo que son y de lo que hacen. Sí, Freddy todavía tiene que decir “no” ocasionalmente a los programas que compiten con las células, pero la mayoría de los miembros se están convirtiendo en discípulos a través del ministerio celular y su ejemplo habla alto y claro sobre la visión de la iglesia. Pablo señaló las vidas restauradas de sus discípulos cuando la gente tenía preguntas,
Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.”(2 Corintios 3: 2).
Freddy simplemente señala lo que la iglesia ya está haciendo cuando las personas tienen otras agendas. Él alienta a todos a comenzar el proceso de convertirse en un discípulo a través del ministerio celular, en lugar de simplemente sentarse y mirar a los demás ministrar.
Ayudo a otro pastor que recientemente me dijo: “Joel, mi objetivo este año es que mi gente realmente entienda que el ministerio celular se trata de hacer discípulos que hagan discípulos. Hace cuatro años, pensé que cambiar la estructura de entrenamiento marcaría la diferencia, pero falle al no ayudar a las personas a comprender el valor más profundo, del porqué del ministerio celular, así como la importancia de hacer discípulos.”
Este pastor me confesó que durante muchos años se había centrado en los cambios estructurales externos, pero ahora se da cuenta de que la clave es hacer del ministerio celular un estilo de vida y un hábito. Este pastor está buscando un cambio permanente en su iglesia.
La ex primer ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, dijo: “Cuida tus acciones porque se convierten en… hábitos”. Cuida tus hábitos, ya que se convierten en tu carácter. Y cuida tu carácter, porque este se convierte en tu destino”. ¿Qué hay cerca de ti? ¿Es el ministerio celular un hábito? Ya sea que seas líder de una célula, asistas a una o pastorees una iglesia, pídele a Jesús que profundice tus convicciones y hábitos para que hacer discípulos se convierta en un estilo de vida.