Alcanzar a Otros para Crecer en Comunidad

Evangelismo/Multiplicación

por Joel Comiskey

2017

Ha habido un fuerte debate en el mundo del grupo pequeño desde hace 50 años. Algunas personas sostienen que los grupos pequeños deben ser abiertos y enfocados hacia el exterior (evangelismo). Otros abogan por grupos cerrados para que los miembros puedan construir intimidad (comunidad). ¿Cuál es la mejor opción? ¿Qué produce más salud en el grupo?

Jim Egli y yo recientemente hemos entrevistado a 1800 líderes de grupos pequeños para nuestro próximo libro Groups that Thrive: Seven Surprises About Life-Giving Small Groups (November 2017) (Grupos que prosperan: Siete sorpresas sobre los grupos pequeños que dan vida (noviembre de 2017). Hicimos preguntas acerca de la edificación de la comunidad y el alcance hacia los grupos. La última pregunta en nuestro “segmento de cuidado” fue: “¿Los miembros de mi grupo se sienten libres para compartir problemas muy personales y luchas que tienen entre sí?”.

Si los grupos cerrados fomentan una mayor intimidad, existiría una correlación negativa entre el enfoque externo de un grupo y esta pregunta en particular. Pero el punto es lo opuesto. De hecho, las personas en grupos abiertos se sienten significativamente más cercanas entre sí que las personas en grupos cerrados. ¡Las personas en grupos que son fuertes en el tema del alcance sienten más libertad para compartir problemas personales y luchas! Casi el doble de los líderes de grupos que tienen un gran alcance reportó un fuerte nivel de intimidad (79%) en comparación con grupos cerrados que no se abrieron para alcanzar a otros (41%).

Este descubrimiento es una sorpresa. Va en contra de nuestro pensamiento natural que dice: “Cierra las puertas, para que podamos tener más comunidad”. “Nuestros miembros no se abrirán si estamos invitando a nuevas personas y tratando de alcanzar a otros”. Las conclusiones de este estudio son claras: el alcance que hacen los grupos pequeños fortalece a los grupos y los ayuda a crecer en comunidad. Esto nunca debe ser una excusa para no pasar tiempo juntos alejados del evangelismo. Más bien, el evangelismo y el alcance son un aspecto del crecimiento personal y grupal.

La Biblia pinta un cuadro similar de intimidad y alcance. Los grupos en las casas en la iglesia primitiva estaban orientados relacionalmente, pero también eran muy efectivos en el alcance. Hechos 2: 42-47 nos dice que los primeros creyentes compartieron radicalmente sus vidas los unos con los otros, hasta el punto de vender sus pertenencias para ayudar a los necesitados (versículo 45). Al mismo tiempo, el asombroso evangelismo estaba haciéndose presente a través de las vidas y grupos de estos primeros creyentes (versículo 47). ¡Cuando el Espíritu de Dios está moviéndose, ambas cosas suceden!

Mientras Jesús transformaba a las personas, estas se comportaban de manera diferente y los amigos y vecinos eran atraídos hacia esta nueva comunidad transformada. Sus estilos de vida transformados se derramaban sobre la comunidad alrededor de ellos, pero al mismo tiempo, su profundidad y compañerismo íntimo aumentó. Las personas podían ver los cambios de cerca mientras la vida de la comunidad se vivía abiertamente.

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