Por Joel Comiskey, Cómo ser un Excelente Asesor de Grupos Celulares
Alguien ha dicho que hay que fracasar por lo menos tres veces en el ministerio celular para hacerlo bien, estoy de acuerdo.
Uno de esos fracasos ocurrió cuando yo era parte de un equipo pastoral. Decidimos que necesitábamos hacer grupos pequeños. «¿No los hacía todo el mundo?». Identificamos a algunos líderes maduros y los enviamos a dirigir grupos pequeños. Les ofrecimos prácticamente cero supervisión y de vez en cuando escuchábamos un informe sobre cómo les estaba yendo. Todos fracasaron.
De ese fracaso aprendí que el entrenamiento es esencial para mantener el impulso de los grupos pequeños.
David Cho, el fundador de la iglesia más grande del mundo, dijo una vez que los supervisores tenían el papel más crucial en su iglesia. Pero ¿por qué?
Mi buen amigo, Jim Egli, nos mostró estadísticamente por qué cuando encuestó a 3000 líderes de células. Él escribe en Grupos Pequeños, Gran Impacto:
De todas las preguntas de la encuesta, una emergió como la más importante. Esa pregunta es para los líderes de grupos pequeños: «Mi entrenador o pastor se reúne conmigo para animarme personalmente como líder». Los líderes que responden «a menudo» o «muy a menudo» tienen grupos que son más fuertes en cada medida de salud y crecimiento.
La pregunta importante no es: ¿Tiene una iglesia entrenadores o supervisores?
La mayoría de las iglesias con un número considerable de grupos los tienen. Pero muy a menudo estos individuos no están entrenando activamente a sus líderes o grupos. A menudo no es culpa suya, no están entrenando porque no saben cómo, nunca fueron entrenados ellos mismos, y actualmente no están siendo entrenados en su propio ministerio como entrenadores.
Un sistema de supervisión saludable requiere entrenadores comprometidos, formados y apoyados activamente en su labor de supervisión.
Estadísticamente sabemos que el entrenamiento y la supervisión son esenciales, pero la gran pregunta es cómo ponerlos en práctica.
Para octubre, vamos a explorar esta cuestión. Haga clic aquí si desea recibir estos blogs en su correo electrónico. Estos son los temas que trataremos:
- 06-12 de octubre: Razones bíblicas para equipar: El entrenamiento está presente en toda la Biblia, concretamente con Jetro y Moisés, Elías y Eliseo, Pablo y Bernabé, y el Espíritu Santo, que viene junto a los creyentes para «entrenarlos».
- Del 13 al 19 de octubre: Cómo entrenar. Escuchar y hacer preguntas son la base del equipamiento, más que hablar y enseñar. Los líderes de grupos pequeños tienen necesidades, y los entrenadores eficaces escuchan y hacen preguntas.
- 20-26 de octubre: Atención y amistad. El discipulado relacional es crítico en el entrenamiento. Algunas estructuras de entrenamiento exigen frutos, pero el equipamiento bíblico primero va acompañado de la amistad que construye la confianza.
- Del 27 de octubre al 3 de noviembre: Planificar para hacer discípulos. La meta del ministerio celular es hacer discípulos que hagan discípulos. Los entrenadores ayudan a los líderes a hacer discípulos ayudándoles a ver líderes potenciales, asegurándose de que todos estén equipados y enfatizando la presentación de informes. El establecimiento de una visión es también una parte esencial de la planificación.
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