by Mario Vega
Last week I wrote about the need to make adjustments in the cell model according to the peculiarities of each church. Steve Cordle requested some examples of the adjustments that we have made in El Salvador to fine tune our original South Korea model.
One of the first adjustments we made was the addition of a weekly planning meeting that precedes the cell meeting. In the planning meeting the Christian core of the cell participates in detailed planning of the cell meeting. The core reviews the previous week’s work and then assigns responsibilities for the new week.
Another adjustment was to reduce the time of the training course for new leaders. In Pastor Cho’s case the training course lasts two years. In El Salvador the growth dynamics are much faster which led us to adopt a training course that lasts six months.
We have adjusted the most when it comes to growth goals. We started with a goal of 100% for each quarter. Subsequently a goal of 100% for the year was adopted (not sustainable year after year). Thus, we now assign goals according to the saturation level of each geographical area.
The above are examples of adjustments that have made Elim’s model a very particular case. But there are also adjustments we made in order to resemble to the Korean model. Last year, we adopted for the first time the goals for a five years term. Pastor Cho sets new goals for his church every quinquennium. So today, in El Salvador, each Pastor works with a one-year goal term without losing sight of his quinquennial goal.
Each adjustment has been made in response to a local circumstance. There are methods that work both in Korea and in El Salvador, such as establishing annual and quinquennial goals. But there are other methods that would not work in El Salvador, such as a two years training course. However, the cell work principles are cross-cultural and timeless.
Any comments?
Mario
Ejemplos de algunos ajustes.
La semana anterior escrib sobre la necesidad de hacer ajustes en el modelo celular de acuerdo a las peculiaridades de cada iglesia. Steve Cordle solicitó algunos ejemplos de ajustes que hemos hecho en El Salvador con respecto al trabajo que se hace en Corea del Sur.
Uno de los primeros ajustes que hicimos fue el añadir una reunión de planificación semanal que antecede a la reunión celular. En la reunión de planificación participa el núcleo cristiano de la célula con el objeto de planear los detalles de la reunión celular, revisar el trabajo de la semana anterior y delegar responsabilidades para la nueva semana.
Otro de los ajustes fue el de reducir la duración del curso de entrenamiento para nuevos lderes. En el caso del Pastor Cho el curso de capacitación tiene una duración de dos años. En El Salvador la dinámica de crecimiento es mucho más veloz y eso nos llevó a adoptar un curso de solamente seis meses.
El elemento que mayor cantidad de ajustes ha tenido es el referido a las metas de crecimiento. Comenzamos con una meta del 100% para cada trimestre. Posteriormente se adoptó una meta del 100% para el año. Hubo un tiempo en que asignamos las metas de acuerdo al nivel de saturación de cada zona geográfica.
Los anteriores son ejemplos de ajustes que han hecho del modelo de Elim un caso muy particular. Pero también hay ajustes que hemos hecho con el fin de acercanos más al modelo Coreano. El año anterior, adoptamos por primera vez las metas a cinco años plazo. El Pastor Cho establece nuevas metas para su iglesia cada quinquenio. De manera que hoy, en El Salvador, cada Pastor trabaja con una meta a un año plazo sin perder la perspectiva de su meta quinquenal.
Cada ajuste se ha hecho respondiendo a una circunstancia muy local. Hay métodos que funcionan tanto en Corea como en El Salvador, como el establecer metas anuales y quinquenales. Pero hay otros métodos que no funcionaran en El Salvador, como un curso de entrenamiento de dos años. No obstante, los principios del trabajo celular son transculturales y atemporales.
¿Algún comentario?
Thanks so much for sharing your insight, Mario! It helps me (and others I’m sure) to think about ways we need to adjust.