Oikos Transformation

by | Sep 16, 2012 | Uncategorized | 0 comments

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by Joel Comiskey

Part of the reason for the incredible growth of the early church was the transformation of the oikos structure. As Jesus transformed people, they behaved differently within their oikos relationships. Husbands loved wives, slaves were treated with dignity, married partners submitted to one another, and love reigned supreme. Friends and neighbors could see the transformation, and they wanted what they saw.

The main evangelistic outreach was the attractiveness of the community life that the early believers projected. People could see the changes up close as city life was lived out in the open (Rome at that time was more densely populated than Calcutta is today!). The attractiveness of this new, called out society spread throughout the Mediterranean world. When people noticed the change and new integration, they believed the gospel message. Christians would gather together in homes to instruct one another, study and pray together, and share in the ministry of spiritual gifts. Their pagan neighbors witnessed that Christ had established a new order—one based upon love and caring relationships.

In Jesus, the rigid societal distinctions of the oikos ceased to exist. In the small, family like setting of the house church, individuals from extremely different social backgrounds were united into a new community. Paul summed up the transformation when he said: “You are all sons of God through faith in Christ Jesus, for all of you who were baptized into Christ have clothed yourselves with Christ. There is neither Jew nor Greek, slave nor free, male nor female, for you are all one in Christ Jesus. If you belong to Christ, then you are Abraham’s seed, and heirs according to the promise” (Galatians 3:26-29). Onesimus, the slave of Philemon, for example, became a brother in Christ. Paul makes it clear that Philemon was no longer merely the earthly master but also an equal who could potentially be even exhorted by Onesimus (Philemon 8-19). Onesimus became the brother of Philemon in every way. Both Philemon and Onesimus were ascribed a new status. They became equal brothers.

God designed the early house churches to be a practical demonstration of his power to transform the social order. The same is true today. As we live out the love of God around our neighbors, showing them by love and good works the power of Christ’s gospel, they will be open to hear the gospel message and will also have an example of a loving, caring cell community.

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La Transformación de Oikos

Por Joel Comiskey

Un factor clave en el crecimiento increble de la iglesia primitiva fue la transformación de la estructura de los oikos. Cuando Jesús transformó la gente, ellos se comportaban de manera diferente en sus relaciones oikos. Maridos amando a sus esposas, los esclavos eran tratados con dignidad, las parejas casadas sumisos el uno al otro, y el amor supremo reinaba en ellos. Los amigos y vecinos podan ver la transformación, y ellos queran lo que vieron.

El principal alcance evangelstico fue el atractivo de la vida de la comunidad que los primeros creyentes proyectaban. La gente poda ver los cambios muy cercanos en vida de la ciudad que se viva a la intemperie (¡Roma en ese momento era más poblada que Calcuta es hoy en da!). Era atractivo este nuevo y llamaba a la propagación en la sociedad en todo el mundo mediterráneo. Cuando la gente se dio cuenta del cambio y la nueva integración, ellos crean el mensaje del evangelio. Los cristianos se reunan en las casas para instruirse los unos a otros, estudiar, orar juntos y compartir en el ministerio de los dones espirituales. Sus vecinos inconversos atestiguaron que Cristo haba establecido un nuevo orden basado en el amor y las relaciones.

En Jesús, las rgidas distinciones sociales de los oikos han dejado de existir. En la pequeña familia, al igual que en la creación de la iglesia en casas, las personas procedentes de diferentes entornos sociales se unieron en una nueva comunidad. Pablo resumió la transformación, cuando dijo: “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judo ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa”(Gálatas 3:26-29). Onésimo, el esclavo de Filemón, por ejemplo, se convirtió en un hermano en Cristo. Pablo deja claro que Filemón ya no era simplemente el amo terrenal, sino también a un igual potencialmente que podra ser incluso exhortados por Onésimo (Filemón 8-19). Onésimo se convirtió en el hermano de Filemón en todos los sentidos. Tanto Filemón y Onésimo se le atribuye un nuevo estatus. Se convirtieron en hermanos iguales.

Dios diseñó las primeras iglesias en las casas como una demostración práctica de su poder para transformar el orden social. Lo mismo es cierto hoy en da. Al vivir el amor de Dios en torno a nuestros vecinos, mostrándoles el amor y las buenas obras del poder del evangelio de Cristo, ellos estarán abiertos a escuchar el mensaje del evangelio y también tendrán el ejemplo de amor y cuidado en la comunidad celular.

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Joel Comiskey, Ph.D., founder of JCG Resources

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