by Ralph Neighbour
Back in 1990, I was pondering how to solve the problem of cell leaders burning out trying to mentor all the cell members. Then I John 2:12-14 came to my attention. Here was the secret: I discovered how disciples make disciples!
I am writing to you, dear children, because your sins have been forgiven on account of his name.
I am writing to you, fathers, because you know him who is from the beginning.
I am writing to you, young men, because you have overcome the evil one.
I write to you, dear children, because you know the Father.
I write to you, fathers, because you know him who is from the beginning.
I write to you, young men, because you are strong, and the word of God lives in you, and you have overcome the evil one.
Note: the Little Children know they have a Daddy and their sins are forgiven, but they do not know how to overcome the evil one.
Who better to disciple them than the Young Men, who can say, “You know, I had your problem a few months ago, but this is what I have learned about rebuking the evil one.â€
Note: the Young Men are virile, but have not yet produced a Little Child. Who better to help them lead seekers to Christ than a Father?
The Little Child > mentored by the Young Man > mentored by the Father, who supervises the mentoring of the Little Child and the Young Man! “Where two or three are gathered in my name, I am in the midst.â€
I can still remember when I explained my new insight to 56 Cell Members in Singapore. I asked them if they could easily identify these three groups in their cells. They did! I suggested they form Triads from them and they did!
Immediately we began to realize that the discipling of one other person using this formula solved the problem of burning out cell leaders. It also revealed a more rapid maturing of Young Men and Fathers because they were responsible for discipling another person.
More significant, the Fathers who were so developed began to produce sufficient Cell Leaders to handle our growth. Using this formula, we grew from 600 to 7,000 in 5 years.
Try it! You’ll like it!
Spanish blog:
Haciendo discpulos que hacen discpulos.
Por Ralph Neighbour.
En 1990, estaba pensando en cómo resolver el problema de los lderes celulares que se estaban agotando al tratar de aconsejar a todos los miembros de la célula. Entonces Juan 2:12-14 vino a mi atención. Aqu estaba el secreto: ¡he descubierto cómo hacer discpulos que hacen discpulos!
Me dirijo a vosotros, queridos hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Me dirijo a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Me dirijo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os escribo a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
Nota: Los niños pequeños saben que tienen un papá y sus pecados son perdonados, pero no saben cómo vencer al maligno.
¿Quién mejor para discipularlos que los hombres jóvenes?, ¿que pueden decir?: “Sabes, tuve el mismo problema hace unos meses atrás, pero esto es lo que he aprendido acerca de reprender al maligno”.
Nota: los hombres jóvenes son viriles, pero no han producido todava un niño pequeño. ¿Quién mejor para ayudarles a llevar a Cristo que un padre?
El Pequeño Niño> aconsejado por el joven> aconsejado por el Padre, que supervisa la consejera del niño y el joven. “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos.”
Todava puedo recordar cuando expliqué mi nueva visión a los 56 miembros de la célula en Singapur. Les pregunté si podran identificar fácilmente estos tres grupos en sus células. ¡Lo hicieron! ¡Le suger que formarán tradas de ellos y lo hicieron!
Inmediatamente nos dimos cuenta de que el discipulado de una persona que utilice esta fórmula resuelve el problema de agotamiento a los lderes celulares. También reveló una rápida maduración de los Jóvenes y de los Padres, ya que fueron los responsables de discipular a otra persona.
Más importante, los padres que se desarrollaron as comenzaron a producir suficientes lderes celulares para manejar nuestro crecimiento. Usando esta fórmula, crecimos de 600 a 7.000 en 5 años.
¡Pruébalo! ¡Te va a gustar!
Joel
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