By Michael Sove
One of the quickest ways to burnout as a leader is to do ministry alone. The men’s cell I’m part of is a good example of shared ministry. Many people are involved in all aspects of the cell. I co-lead the cell with Eddie, a guy I led to Christ five years ago. No one knows I do this because he is the point person. He is the official cell leader. Every Tuesday I get together with him for an hour to pray and plan and talk about the cell group. Behind the scenes we support each other.
I am very good at communication, so every week I send out an e-mail on Thursday the day after our gathering to encourage the guys and celebrate what God did in our midst the night before. I also send out an e-mail on Monday night sharing my excitement about the upcoming gathering on Wednesday night and reminding them of our text and topic. Eddie is really good at personal phone calls. We work together to communicate with each other throughout the week.
On the night of cell Mike Watson is responsible for the worship. But everyone knows that they can contact Mike during the week and request worship songs, or bring songs themselves, and they do.
When it comes to the Word time in cell, we all participate in reading and applying God’s Word. For example, we have been studying the armor of God (Ephesians 6) and we wanted to read the topic in context, so each week we read Ephesians Chapter 5 & 6. We go around the room and each guy reads a verse and we keep going around until we complete our section. The point is everyone participates.
We also often break up into 3’s and 4’s near the end of cell for personal application, accountability and prayer. This allows us to give guys a chance to facilitate a smaller group of guys.
The day after our cell gathering, the leader and I debrief about our experience the night before. We ask ourselves some of the following questions:
–What went well?
–Where did we see God at work?
–Who is showing personal growth and potential?
–What could we do better?
Another healthy thing we do is spend time outside of our gatherings to play. For example, Eddie and I love to golf together. We meet over coffee and encourage each other any way we can. Our cell is growing and the leaders are healthy because we share the ministry. What do you do to help your leaders stay fresh and encouraged?
Spanish blog:
Evitando el agotamiento.
Por Michael Sove.
Una de las maneras más rápidas de agotarse como lder es haciendo el ministerio solo. La célula de los hombres de la que soy parte es un buen ejemplo del ministerio compartido. Muchas personas están implicadas en todos los aspectos de la célula. Yo soy colder de la célula con Eddie, un hombre que guié a Cristo hace cinco años. Nadie sabe que hago ésto porque él es la persona principal. Él es el lder oficial de la célula. Todos los martes me junto con él por una hora para orar, planificar y hablar sobre el grupo celular. Detrás de la escena nos apoyamos mutuamente.
Soy muy bueno en la comunicación, por lo que el jueves de cada semana, da después de nuestra reunión, envo un correo electrónico para animar a los chicos y celebrar lo que Dios hizo en medio de nosotros la noche anterior. También envo un correo electrónico la noche del lunes para compartir mi entusiasmo por la próxima reunión de la noche del miércoles y recordarles de nuestro texto y tema. Eddie es muy bueno en las llamadas telefónicas personales y esto es modelo para todos los demás acerca del poder de la comunicación durante toda la semana.
En la noche, Mike Watson es el responsable de la adoración en la célula. Pero todos saben que pueden contactar a Mike durante la semana y solicitar canciones de adoración o traer canciones las propias, y lo hacen.
Cuando se trata de la Palabra en la célula, todos participamos en la lectura. Por ejemplo, como hemos estado estudiando la armadura de Dios, queremos leer el tema en el contexto de lo que cada semana leemos en Efesios captulo 5 y 6. Vamos alrededor de la habitación y cada individuo lee un verso y seguimos dando vueltas hasta que completamos nuestra sección. El punto es que todos participen.
También a menudo rompemos en grupos de 3 y 4, cerca del final de la reunión para la aplicación de la responsabilidad personal y la oración. Esto nos permite dar a los chicos la oportunidad de facilitar un grupo pequeño de individuos con algunas tareas especficas.
Al da siguiente de nuestra reunión celular el lder y yo interrogamos acerca de nuestra experiencia la noche anterior. Nos preguntamos algunas de las siguientes preguntas. ¿Qué salió bien? ¿Dónde vemos a Dios en el trabajo? ¿Quién está mostrando un crecimiento personal y potencial? ¿Qué podemos hacer mejor?
Otra buena cosa que hacemos es pasar tiempo fuera de nuestras reuniones para jugar. A Eddie y a m nos encanta jugar al golf juntos. Nos reunimos para un café y nos animanos entre s en todo lo que podamos. Nuestra célula está creciendo y los lderes son saludables porque compartimos el ministerio. ¿Qué haces para ayudar a tus lderes a que se mantengan frescos y animados?
0 Comments