by Keith Bates, www.new-life.org.au
[I, Joel Comiskey, want to present Keith Bates, founding pastor of a cell church in Narrabri, New South Wales, Australia. I’ve appreciated Keith’s honest sharing of his joys and struggles in cell church planting in Australia. Keith hosts the “International Cell Church Forum” at www.facebook.com/groups/cellchurches (all are invited to join). Keith is happily married and has four children]
One of the great things about where I live is that it is a small community of about 7000 people situated over an hour’s drive from the closest similar sized towns. The result of this is that you work with the same people you play sports with or go to church with, and you will likely meet the same people at school functions or service club fund-raisers and when shopping.
In this situation developing relationships with other people becomes natural to a certain extent. We live, work and play together. In times of disaster we all rely on each other, and we all celebrate when there is a victory.
In our community, there is a certain amount of turn over as people move away to attend university or retire to the coast, and others come in to take their place. Overall, though, many people live their entire lives here. That means that we see people grow up, mature and take their place in the community, sometimes through several generations.
Of course, this only takes relationships so far. Saints and sinners alike can talk about the weather, the football and the crops. Even in a tightly knit community, people can live in desperate loneliness, yearning to belong.
We have found that regular cell outreach events give us a chance to talk more deeply with the people we invite. In a relaxed atmosphere over a few hours, people are able to open up a little more about their hopes and dreams, perhaps their challenges and fears. That might open the door for prayer or sharing about how God has helped us in the past. It also opens the door to invite them to other events, perhaps to dinner at your home or to the cell group.
The best outreach events start with the guests in mind. We can be tempted to think about what we enjoy doing. We need to think about what our friends enjoy doing and what is relevant to their lifestyle. Make sure that the event leaves time for conversation in a relaxed setting. Planning an event in this way means that you are actually starting from a position of love by putting the desires of others above your own.
I encourage groups to have lists of people that they regularly pray for. We pray about the kind of outreach to organise, the people to attend and the relationships which might develop through it all.
In this way we combine love for our neighbor, prayer and evangelism. As we reach out to our neighbors, we find we are reaching out to God even more.
Comments?
Keith
Spanish blog:
Desarrollando relaciones.
Por Keith Bates, www.new-life.org.au
[Yo, Joel Comiskey, quiero presentarles a Keith Bates, pastor fundador de la iglesia celular en Narrabri, Nuevo Gales del Sur, Australia. He apreciado compartir la sinceridad de Keith de sus alegras y luchas en la plantación de iglesias celular en Australia. Keith es el anfitrión del “Foro Internacional de la Iglesia Celular” y todos están invitados a participar. Keith está felizmente casado y tiene dos hijos]
Una de las grandes cosas sobre el lugar donde vivo es que se trata de una pequeña comunidad de unos 7.000 habitantes situada a una hora de manejo de las ciudades más cercanas de tamaño similar. El resultado de ésto es que se trabaja con las mismas personas con las que practicas deportes o vas a la iglesia, y probablemente te encontrarás con las mismas personas en las actividades escolares o de servicio del club recaudadores de fondos y al hacer compras.
En esta situación, el desarrollo de relaciones con otras personas se vuelve natural hasta cierto punto. Vivimos, trabajamos y jugamos juntos. En tiempos de desastre dependemos unos de otros, y todos celebramos cuando hay una victoria.
En nuestra comunidad, hay una cierta cantidad de cambios as como gente que se aleja para asistir a la universidad o retirarse a la costa, y otros vienen a ocupar su lugar. En general, sin embargo, muchas personas viven toda su vida aqu. Eso significa que vemos la gente crecer, madurar y ocupar su lugar en la comunidad, a veces a través de varias generaciones.
Por supuesto, ésto sólo toca las relaciones hasta cierto punto. Santos y pecadores por igual pueden hablar del tiempo, el fútbol y los cultivos. Pero, incluso en una comunidad muy unida, la gente puede vivir en soledad desesperada, con el anhelo de pertenecer.
Hemos encontrado que los eventos de alcance de células nos da la oportunidad de hablar más profundamente con la gente que invitamos. En un ambiente relajado durante unas horas, la gente es capaz de abrirse un poco más y hablar de sus esperanzas y sueños, tal vez sus problemas y temores. Eso podra abrir la puerta a la oración o compartir cómo Dios nos ha ayudado en el pasado. También abre la puerta para invitar a otros eventos, tal vez para cenar en su casa o en el grupo celular.
Los mejores eventos de alcance comienzan con los invitados en mente. Podemos estar tentados a pensar en lo que nos gusta hacer. Tenemos que pensar en lo que nuestros amigos disfrutan y lo que es relevante para su estilo de vida. Asegúrese de que el evento deje tiempo para una conversación en un ambiente relajado. Planificar un evento de esta manera significa que en realidad se está comenzando desde una posición de amor al poner los deseos de los demás por encima de los suyos.
Animo a los grupos a que tengan listas de personas que regularmente oran. Oramos por el tipo de acercamiento a organizar, la gente a asistir y las relaciones que podran desarrollarse a través de todo.
De esta manera combinamos el amor por el prójimo, oración y evangelismo. Y nos acercamos a nuestros vecinos, nos encontramos con que estamos acercándonos a Dios aún más.
¿Sugerencias?
Keith
0 Comments