by Ken Brown, lead pastor of Alliance Family Fellowship, a cell church in Dover, Delaware
How powerful is the love of Jesus? We who know him understand what His power can do in our lives, freeing us from strongholds, from fear, and from a life that shrinks back from tough situations. We know it can solve our personal ills but can it solve the ills of a society? Can it bring a whole neighborhood back from the plague of loneliness and selfishness? Is it possible that Christ’s love can take a few blocks of isolated people and create a real neighborhood where people not only know one another but genuinely care for each other? These were the questions that we set out to answer when we asked some of our groups to become GEO cells (Geographically Evangelizing Outreach cells).
I can’t say we are completely there yet, but the journey has been an exciting one. Our quest has found us combing the neighborhood and picking up trash, sweeping the sidewalks, mowing lawns, and holding front yard ice cream parties for the neighbors. We’ve prayed with those who are ill, held a baby shower for an unwed mom, comforted parents whose son has been incarcerated, and prayed and laughed with kids in the neighborhood as they rode their bikes in our “Bicycle Rodeo.â€
GEO cells have distinct advantages and although I realize that no cell is going to be exclusively geographical due to the network of relationships, it does make cell evangelism doable. By defining the geographical limits we know what our goal is and when it is achieved. Our relationships with the neighbors have not only opened their hearts to the gospel, they have opened their hearts to one another. Slowly the isolationism and the loneliness is melting and the block is becoming a neighborhood.
The GEO cell is always on the lookout for new people moving in and continuing ministry to those moving out. The vision that lights my fire is looking forward to that day when we will have met all of our neighbors, illustrated God’s love in meeting their needs, and then shared the good news of Christ with them. That day we will honestly be able to say, “ look what the love of Jesus did for our block.â€
Comments?
Ken
Spanish blog:
Compartiendo el amor de Dios.
Por Ken Brown, Pastor de la Alianza de compañerismo familiar, iglesia celular en Dover, Delaware.
¿Qué poderoso es el amor de Jesús? Nosotros, que le conocemos, entendemos lo que su poder puede hacer en nuestras vidas, liberándonos de fortalezas, de miedo y de una vida que nos limita en situaciones difciles. Sabemos que puede resolver nuestros males personales, pero puede resolver los males de la sociedad, ¿Puede restaurar un vecindario entero de la plaga de la soledad y el egosmo que nos limita a nosotros los occidentales a los confines de nuestras cercas de privacidad? ¿Es posible que el amor de Cristo pueda tomar unas pocas cuadras de las personas aisladas y crear un verdadero vecindario donde la gente no sólo se conocen entre s, sino que realmente se preocupan por los demás y sus necesidades? Estas fueron las preguntas que nos propusimos a responder cuando le preguntamos a algunos de nuestros grupos si queran convertirse en células GEO (Células de Difusión Geográfica y Evangelizadora)
No puedo decir que estamos completamente ah, pero el viaje ha sido uno que no quisiera haber pasado por alto. Nuestra búsqueda nos ha encontrado peinando y recogiendo basura en el vecindario, barriendo aceras, cortando el césped, y haciendo fiestas en el frente de nuestras casas regalando helado a nuestros vecinos. Hemos orado con los que están enfermos, celebrado baby showers para una madre soltera, consolando padres que cuyo hijo ha sido encarcelado y orado y rer con los niños en el vecindario mientras montaban sus bicicletas en el “Rodeo de bicicletas”.
Las células GEO tienen distintas ventajas y aunque me doy cuenta de que ninguna célula va a ser exclusivamente geográfica debido a la red de relaciones, hace que el evangelismo celular sea factible. Al definir los lmites geográficos sabemos cuál es nuestra meta, y cuando se logrará. Nuestras relaciones con los vecinos no sólo han abierto los corazones al Evangelio, también han abierto sus corazones el uno al otro. Poco a poco el aislamiento y la soledad se derriten y el bloque se convierte en un vecindario.
La célula GEO siempre tienen que estar aqu, en la búsqueda de nuevas personas que se mudan y continúan el ministerio a los que se desplazan fuera. La visión que enciende mi fuego está esperando el da en que habramos conocido a todos nuestros vecinos, ilustrarlos al amor de Dios, satisfaciendo sus necesidades y luego compartiendo las buenas nuevas de Cristo con ellos. Ese da sinceramente podremos decir, “mira lo que el amor de Jesús hizo por nuestro bloque.”
¿Comentarios?
Ken
Very edifying, dear brother.
Keep up the good work. Your comments have inspired me.