by Bill Mellinger, Crestline First Baptist Church, http://www.crestlinefbc.com/
Living with an introvert, and being a bit of an extravert, I am surprised by the number of introverts who prefer to remain anonymous and even hidden in a group. Some people prefer large crowds because they can hide better. For some people, the entry point is the celebration rather than a cell. If the Holy Spirit draws an unchurched person to the celebration, isn’t this a good thing? After all, cell growth can occur with people who have come to the celebration first as well as with people who have never attended a celebration. We are part of a two-winged church.
The beauty of being a cell pastor is that I understand that both cell and celebration are part of a balanced ministry. Evangelism and discipleship need to happen in both gatherings. Too many small groups miss this point. Any group, any ministry, even any worship experience that does not reach out to the unchurched person is missing the commandment in the Great Commission.
Guests are checking out the church to see if they will be accepted. Some may think that the roof will fall in on them if they attended a worship celebration. Many wonder if they will be welcomed or if they will find a cold dead religion. When cell members understand that they will have the opportunity to welcome the unchurched with every new guest, they are more prepared to share Christ’s love. Cell members use what they have experienced in the cell and show that love to the unchurched. Who would you prefer to greet the guests visiting your celebration times? I want somebody greeting our guests who will listen and love on them.
In fact, the celebration is a great way for cell members to utilize their spiritual gifts. They can minister to people who are not connected to the body of Christ. They can assist with all of the aspects of worship because they have experienced the blessings of worship in their cells. These are the people who understand that we are all called to be ministers, and they are more ready to encourage and serve people at the celebration.
So often people come to the celebration with a spiritual need. We pray that the message will touch their hearts and even be used to draw them closer to the Lord. Sometimes the call to commitment comes just at the time that the conviction of the Holy Spirit and the love of a friend have drawn them to attend. Shouldn’t we use cell and celebration as entry points into the Kingdom? If anything, we need more emphasis and work on the Great Commission. Pray that God uses your cells and your celebrations to draw people to himself. What can you do to make sure that both are outreach focused? Wasn’t Jesus concerned about this when he discipled the disciples even in the crowd?
God bless you!
Bill Mellinger
Spanish blog:
Discipulado de dos alas
Por Bill Mellinger, Primera Iglesia Bautista Crestline, http://www.crestlinefbc.com/
Vivir con una persona introvertida, y ser un poco extrovertido, estoy sorprendido por el número de personas introvertidas que prefieren permanecer en el anonimato e incluso escondidos en un grupo. Algunas personas prefieren grandes multitudes, ya que pueden ocultarse mejor all, que cuando están en la sala. Para algunas personas, el punto de entrada es la celebración más que la célula. Si el Espritu Santo atrae a una persona inconversa a la celebración, ¿no es esto algo bueno? Cada una de nuestras células crece con las personas que han acudido a la primera celebración, as como con las personas que nunca han asistido a la celebración. Somos parte de una iglesia con dos alas.
La belleza de ser un pastor de células es que entiendo que tanto la célula como la celebración son parte de un ministerio equilibrado. El evangelismo y discipulado deben ocurrir en ambas reuniones. Demasiados grupos pequeños pierden esto y as también lo hacen muchos creyentes. Estamos llamados para cumplir la Gran Comisión. Cualquier grupo, cualquier ministerio, incluso cualquier experiencia de adoración que no alcanza a las personas inconversas, pierde de vista el mandamiento de la Gran Comisión.
Los invitados están chequeando la iglesia para ver si van a ser aceptados. Algunos pueden pensar que el techo se les caerá si asisten a un servicio de la celebración. Muchos se preguntan si serán bienvenidos o si se van a encontrar una religión muerta. Cuando miembros de la célula entienden que ellos tendrán la oportunidad de dar la bienvenida a los inconversos con cada nuevo invitado, ellos están más preparados para compartir el amor de Cristo. Los miembros celulares utilizan lo que han experimentado en la célula y muestran el amor a los inconversos. ¿Quién prefieres que salude a los invitados que visitan la celebración? Para saludar a los invitados yo quiero a alguien que los escuche y los ame.
De hecho, la celebración es una gran manera para que los miembros de la célula utilicen los dones espirituales. Ellos pueden ministrar a las personas que no están conectadas al cuerpo de Cristo. Ellos pueden ayudar con todos los aspectos de la adoración, por que han experimentado las bendiciones del culto en las células. Éstas son las personas que entienden que todos somos llamados a ser ministros y están más dispuestos a animar y servir a la gente en la celebración.
Muy a menudo la gente viene a la celebración con una necesidad espiritual. Oramos para que el mensaje toque sus corazones e incluso sea utilizado para acercarlos al Señor. A veces, el llamado al compromiso llega justo en el momento en que la convicción del Espritu Santo y el amor de un amigo lo ha llevado a asistir. ¿No deberamos de usar la célula y la celebración como puntos de entrada en el Reino? En todo caso, necesitamos más énfasis y trabajo en la Gran Comisión. Ora para que Dios use tu célula y la celebración para atraer a la gente a s mismo. ¿Qué se puede hacer para asegurarse de que ambos estén centrados en alcanzar almas? ¿No estuvo Jesús preocupado por ésto cuando discipuló a los discpulos, incluso a la multitud?
¡Dios los bendiga!
Bill Mellinger
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